VOY A HACERTE FELIZ, SUFRIRÁS TANTO... Voy a hacerte feliz. Sufrirás tanto que le pondrás mi nombre a la tristeza. Mal contrastada, en tu balanza empieza la caricia a valer menos que el llanto. Cuánto me vas a enriquecer y cuánto te vas a avergonzar de tu pobreza, cuando aprendas —a solas- qué belleza tiene la cara amarga del encanto. Para ser tan feliz como yo he sido, besa la espina, tiembla ante la rosa, bendice con el labio malherido, juégate entero contra cualquier cosa. Yo entero me jugué. Ya me he perdido. Mira si mi venganza es generosa.