LOS AMANTES Ved en sombras el cuarto, y el lecho desnudos, sonrosados, rozagantes, el nudo vivo de los dos amantes boca con boca y pecho contra pecho. Se hace más apretado el nudo estrecho, bailotean los dedos delirantes, suspéndese el aliento unos instantes... y he aquí el nudo sexual deshecho. Un desorden de sábanas y almohadas, de pálidas cabezas despeinadas, una suelta palabra indiferente, un poco de hambre, un poco de tristeza, un infantil deseo de pureza y un vago olor cualquiera en el ambiente.