¡Que rápido nos enamoramos! Según un estudio realizado en la Universidad de Syracuse, en Nueva York, se ha conseguido determinar la velocidad con la que las personas se enamoran: menos de un segundo. Sí, efectivamente, menos de un segundo, concretamente, un quinto de segundo. La investigación fue realizada por la profesora de psicología Stephanie Ortiguen, quien descubrió una molécula denominada NGF (Factor de Crecimiento Nervioso), que aparece en mayores niveles en parejas que acaban de enamorarse, y su presencia representa la base científica del amor. Según el estudio, cuando nos enamoramos trabajan 12 áreas del cerebro al mismo tiempo para ayudar a liberar productos químicos como la dopamina, la oxitocina y la adrenalina, los cuales inducen euforia. De esta manera, se alteran las funciones cognitivas, afectando la representación mental, las metáforas y la imagen corporal. “Creamos un ‘mapa cerebral del amor’ con toda la información que se ha estado recogiendo en los últimos diez años sobre el concepto del amor y las zonas cerebrales que se activan cuando una persona está enamorada”, sostuvo la doctora en una entrevista para la BBC. La experta agregó que la investigación podría ser significativa para la neurociencia y el estudio de la salud mental, pues al identificar las partes del cerebro que son estimuladas por el amor, es más factible encontrar un tratamiento idóneo para aquellos que sufren estrés emocional o depresión a raíz de una ruptura sentimental. “¿Nos enamoramos porque sentimos ‘mariposas en el estómago’ o porque sentimos que nuestro corazón late más rápido de lo normal?¿O nos enamoramos porque nuestro cerebro está activando estas 12 zonas cerebrales y el efecto secundario son esas mariposas en el estómago y los rápidos latidos del corazón?”, expuso Ortiguen las preguntas por lo cual se llevó a cabo la investigación. Ese quinto de segundo resume porque se anda de pareja en pareja. Tan solo con un quinto de segundo nos enamoramos.